La maldita primavera, por Fernando Columna

Hola, soy Fernando Columna.

Esta es mi foto:

¿Verdad que quieres coger y luego leer conmigo?

Pero ese no es el punto en la columna de hoy -ya haré todo un especial al respecto- hoy hablaré de la primavera. Que empezó el día en que nació Benito Juárez y el día en el que las mamás que viven sus sueños a través de sus hijas hacen hasta lo imposible por convertirlas en reinas de la primavera de la manera más vil: la que junte más dinero gana.

Entonces no voy a hablar de la primavera, más bien de las reinas de la primavera. 

Disculpa. Así nos pasa a los atractivos e inteligentes como yo. 

Infancia arruinada 

La dinámica es sencilla y ruin: la directora del colegio se da cuenta de que faltan fondos para pintar la cancha de basquet o para ponerle rines a su coche, y decide que es tiempo de introducir en sociedad a niñas de 4 a 6 años que muy precozmente se dan cuenta de que la gente bonita es la única que merece atención y un ejército de niños a su disposición para juntar dinero y llevarlas a un cargo público. Porque recordemos que al resto de niños mortales  y feos (en su mayoría) les dan la encomienda voluntariamente a huevoconejote (guiño, guiño) de vender votos.

Sí, desde niños ya entendemos a la democracia como algo que se puede comprar.

Entonces ves a la hora del recreo a niños vendiendo salchipulpos, hot dogs, papas, pan tostado con mantequilla; y a las madres windstar -todas mercaderes ellas- vendiendo plumas, calcomanías, bisutería, juguetes y demás a un ritmo frenético mientras la niña candidata anda por ahí echando rostro jugando con barbies o humillando a otras niñas por plebeyas y feas. Lo que estas niñas no saben es que las mamás quizás luego se lo reclamen al estilo "mira-todo-loque-hice-por-estapendeja", y que en algunos años es muy probable que cultiven una relación de amor-odio con sus progenitoras.

Esto puede acentuarse si la candidata no gana. Si se hace soberana de reinos losers como "reina de las flores", o "reina de la simpatía", nobleza de ralea menor que no alcanzó a vender lo suficiente. Nadie se acordará de ellas. Los niños se acordarán de la reina de la primavera, no de títulos nobiliarios que luego le darían un papel a Sandra Bullock. (si, donde en vez de un liguero trae una correa con una pistola en el cartel publicitario).

¿Por qué hablé de todo esto?

Pues porque hace calor. Y es primavera. Y porque me acordé de cuando era galán de Thalía, que de seguro ha de haber sido Reina de la Primavera Sony Motola. Ganándole por poquito a Paulina Rubio, quien se ha de haber quedado con el cetro de "Reina de la simpatía". Lo cual podría ser una de las cosas más irónicas de la vida.

Bueno, eso es todo,  voy a broncearme un poco más y a leer un libro: El "Quihubole con tu talento".