La Colunga invitada, por Fernando

Así se asolean mis palabras

I.

Está bien padre esto de la colaboración en línea y todo el pedo-rollo-divague-debraye-puñeta mental de la web 2.0 porque te permite perder tu tiempo de manera sofisticada –para luego andar quejándonos de que no nos alcanza el tiempo y que el amor líquido el arte de amar y esas cosas–.

Y digo sofisticada, porque creo que es una característica de la cual carece este blog. Y por eso, he venido a darle una sacudida monumental. Como si el dios Cuauhtemoc Blanco, en una peda con Zeus, se fueran al estadio azteca y lo llenaran de chela y luego arrancaran al inmueble de sus cimientos para empinársela de hidalgo. (Mezclar mitología griega con cultura popular es sofisticado, y quien no lo crea le diré a Zeus que llueva dorado sobre ustedes).

II.

Sí, sí, Karla Preciado es acá lista y culta: estudia una maestría que logrará que muchos comunicólogos con déficit de atención la odien –si es que sus escritos llegan al olimpo de la academia, para luego bajar de ahí en forma de fotocopias. Y también trabaja. Y mejor aún, ¡es de las que se queja y propone para que su ciudad no sea una basura!

No aplaudan. No he terminado.

Pero pues no tiene tiempo. Y uno debe de cuidar a sus blogs como si fueran hijos adoptivos: no son de tu sangre, pero sientes feo no darles de comer. Cosa que no ha estado haciendo esta mujer con su blog “Huevos con ejote”.

Por cierto, ¿y esa mamada qué?

¿Por qué con ejote? ¿En qué mercado los sirven así?

III.

Todas esas razones son  suficientes para que, sin contrato de por medio, yo me vuelva algo así como portero de este blog. No del tipo Jorge Campos (aunque bien tengo algo de costeño) sino del tipo que está ahí al pendiente de todas las casas de un edificio de depas y de vez en cuando entra y hace una que otra daga en las casas que ve dignas de su “intervención”.

A quien no le guste lo que escriba aquí, pues reclámele a @karlapre sobre su falta de atención para con su chilpayate o échenle al DIF de los blogs para que se lo quiten y le den galletas maría y leche de la Liconsa en las mañanas.

He dicho.